CONOCE A... ÉCHENOR

Publicado el 12 de agosto de 2025, 16:25

ECHENOR:

Es un tipo realmente despiadado, que dirige todo el contrabando del norte de Astoon, para ello no duda en colocar espías en cada uno de los territorios de sus colegas de la alianza de los seis gangx, a los que no duda en copiar o estafar a la mínima ocasión. Apodado “el Rubio”, es un mestizo irbis-morlaco que ha heredado las mejores cualidades de ambas especies, aunque no las utilice para buenos fines. Es un vicioso de las apuestas y ha llegado a perder auténticas fortunas, que siempre ha conseguido acabar recuperando con sus propios métodos. Al no ser un irbis puro, ya que su madre era morlaca, es más corpulento que estos y con la piel un poco más oscura. Luce un tinte rubio intenso en su cabeza y su poblada barba, y su forma de vestir es bastante hortera, con ropajes anchos, hombreras y todo tipo de extraños complementos. Es, junto con Rúpurac, el primero en entablar conversaciones con los invasores para llegar a un acuerdo de colaboración. Mientras la nave nodriza iba camino de Astoon acuerda con Mortimor, y posteriormente con el resto de miembros de la alianza, que será el encargado de facilitarle la entrada al ejército invasor a Olaine, sobre todo al pabellón del equipo de razorball donde se disputa la final. También se hace cargo de asesinar al manchuri Nihat, uno de los tres gangxs que no aceptan aliarse con los invasores. Después manda a su gente a buscar a Apholonia y sus ninfas guerreras. Además, en sus contactos privados con el general invasor, le cede a su mejor secuaz, Dinor el gigante, para que los guie desde su aterrizaje en el Norte hasta la civilización. Mientras tanto, a pesar de haber acordado que las ganancias de las apuestas para la final serían para financiar a los ejércitos una vez estuviera Astoon conquistado, intenta amañar el resultado final para su propio beneficio, y para ello secuestra a Anithor y amenaza a su hermano Another con matarlo si no pierden. Como tiene claro que las cosas ya no volverán a ser como antes, no se molesta en cumplir con su promesa de liberar al irbis. 

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